Durante los movimientos de Revolución existieron manifestaciones en las que participaron reconocidos artistas que por conocimiento, cultura y ganas de informar o recordar al pueblo, contribuyeron con su obra y talento para ilustrar la historia del cambio de nuestra gente.
Muralistas, grabadores y caricaturistas, mostraron un sinfín de ideas frescas y “chuscas” para atraer a la gente o simplemente mostrar el humor de todo y hacerles ver cómo les veían la cara,
A continuación, les mencionaremos una serie de artistas y sus respectivas aportaciones a la Revolución.
Diego Rivera
(Guanajuato, 1886 - ciudad de México, 1957) Pintor mexicano, considerado uno de los principales muralistas de su país. Estudió por espacio de quince años (1907-1922) en varios países de Europa (en especial, España, Francia e Italia), donde se interesó por el arte de vanguardia y abandonó el academicismo.
En 1921, Rivera regresó a México, donde representó un papel determinante en el renacimiento de la pintura mural iniciado por otros artistas y patrocinado por el gobierno. Se dedicó a pintar grandes frescos, sobre la historia y los problemas sociales de su país, en los techos y paredes de edificios públicos, ya que consideraba que el arte debía servir a la clase trabajadora y estar fácilmente disponible o a su alcance. Entre 1923 y 1926 realizó los murales al fresco de la Secretaría de Educación en la ciudad de México, pero su obra maestra es La tierra fecunda (1927) para la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, donde representa el desarrollo biológico del hombre y su conquista de la naturaleza. Diego Rivera pintó murales en el Palacio de Cortés, en Cuernavaca (1930) y en la Secretaría de Salubridad.
"El sobrepeso de Diego Rivera"
“La sangre de los mártires revolucionarios fertilizando la tierra”
Muralistas, grabadores y caricaturistas, mostraron un sinfín de ideas frescas y “chuscas” para atraer a la gente o simplemente mostrar el humor de todo y hacerles ver cómo les veían la cara,
A continuación, les mencionaremos una serie de artistas y sus respectivas aportaciones a la Revolución.
Diego Rivera
(Guanajuato, 1886 - ciudad de México, 1957) Pintor mexicano, considerado uno de los principales muralistas de su país. Estudió por espacio de quince años (1907-1922) en varios países de Europa (en especial, España, Francia e Italia), donde se interesó por el arte de vanguardia y abandonó el academicismo.
En 1921, Rivera regresó a México, donde representó un papel determinante en el renacimiento de la pintura mural iniciado por otros artistas y patrocinado por el gobierno. Se dedicó a pintar grandes frescos, sobre la historia y los problemas sociales de su país, en los techos y paredes de edificios públicos, ya que consideraba que el arte debía servir a la clase trabajadora y estar fácilmente disponible o a su alcance. Entre 1923 y 1926 realizó los murales al fresco de la Secretaría de Educación en la ciudad de México, pero su obra maestra es La tierra fecunda (1927) para la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, donde representa el desarrollo biológico del hombre y su conquista de la naturaleza. Diego Rivera pintó murales en el Palacio de Cortés, en Cuernavaca (1930) y en la Secretaría de Salubridad.
"El sobrepeso de Diego Rivera"
“La sangre de los mártires revolucionarios fertilizando la tierra”
José Clemente Orozco
José Clemente Orozco, nació el 23 de noviembre de 1883. Originario de Jalisco, se muda a la Ciudad de México, donde asiste a diversas escuelas, entre ellas la Escuela Nacional Preparatoria, y a la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Cuando era niño, conoce a José Guadalupe Posada, que se convierte en su inspiración para querer pintar. Vivir en la Ciudad de México, le permitió observar a fondo todo lo que sucedía, siendo esto su más grande inspiración. Su obra se enfoca principalmente a los murales, siendo los temas sociales y la política, muy importantes para él. Mientras en el país se llevaba a cabo la lucha revolucionaria, Orozco se convertía en uno de los muralistas más importantes, gracias a su particular técnica de retratar imágenes comunes de la lucha, así como aspectos del México postrevolucionario.
Murió en septiembre de 1941 y sus restos se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Las Soldaderas
José Clemente Orozco, nació el 23 de noviembre de 1883. Originario de Jalisco, se muda a la Ciudad de México, donde asiste a diversas escuelas, entre ellas la Escuela Nacional Preparatoria, y a la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Cuando era niño, conoce a José Guadalupe Posada, que se convierte en su inspiración para querer pintar. Vivir en la Ciudad de México, le permitió observar a fondo todo lo que sucedía, siendo esto su más grande inspiración. Su obra se enfoca principalmente a los murales, siendo los temas sociales y la política, muy importantes para él. Mientras en el país se llevaba a cabo la lucha revolucionaria, Orozco se convertía en uno de los muralistas más importantes, gracias a su particular técnica de retratar imágenes comunes de la lucha, así como aspectos del México postrevolucionario.
Murió en septiembre de 1941 y sus restos se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Las Soldaderas
Mural plasmado en las paredes de la Escuela Nacional Preparatoria. Éste representa uno de los roles de la mujer en la Revolución. Vemos como ellas cargan con un gran peso, lo cual podemos traducir como el peso de perder a la familia en la lucha. En esta obra las mujeres se convierten en las victimas de la Revolución, ya que representan a un sector femenino de la sociedad que decidió apoyar a su gente para que luchara, mientras ellas, quizás, cuidaban de la familia que se había quedado con ellas, y lamentaban las pérdidas que sufrieron o que sabían que iban a sufrir.
Trincheras
Ubicado en el antiguo Colegio de San Ildefonso, en la Ciudad de México, nos muestra una escena muy común de la Revolución, varios hombres, quizá descansando, o tal vez muertos en medio de una trinchera. Podemos ver que la gente luchaba, y quedaba muerta en medio del “campo de batalla”, ya que es muy improbable, que en medio de la lucha, alguien se preocupara por recoger o enterrar los restos de toda la gente que moría luchando.
Guadalupe Posada.
José Guadalupe Posada nació en Aguascalientes en 1852. Bajo el cuidado de su hermano Cirilo, que era maestro rural, estudió las primeras letras y se inició en el dibujo. Muy joven entró a trabajar como ayudante en el taller de Trinidad Pedroso, quien le enseñó el arte de la litografía y el grabado.
Inicialmente comenzó haciendo caricaturas para el periódico político "El Jicote", pero en 1871, coincidiendo con la salida del número 11, volvió al poder el cacique Jesús Gómez Portugal, por cuyo motivo Pedroso y él se marcharon a la ciudad de León y fundaron allí una nueva imprenta.
Al cabo de un año la imprenta quedó en manos de Posada; hizo trabajos comerciales y publicitarios, ilustró libros e imprimió varios carteles, retratos de personajes históricos e imágenes religiosas. En todas las estampas interpretó el gusto de la época, regido por la ingenuidad y el romanticismo, de suerte que constituyen.
A la par que cumplía airosamente con los pedidos del impresor Paz, Posada hacía caricaturas políticas y registraba los sucesos extraordinarios y de la vida cotidiana que solía observar en el viejo barrio de San Pedro y San Pablo, cercano a la Merced.
José Guadalupe Posada nació en Aguascalientes en 1852. Bajo el cuidado de su hermano Cirilo, que era maestro rural, estudió las primeras letras y se inició en el dibujo. Muy joven entró a trabajar como ayudante en el taller de Trinidad Pedroso, quien le enseñó el arte de la litografía y el grabado.
Inicialmente comenzó haciendo caricaturas para el periódico político "El Jicote", pero en 1871, coincidiendo con la salida del número 11, volvió al poder el cacique Jesús Gómez Portugal, por cuyo motivo Pedroso y él se marcharon a la ciudad de León y fundaron allí una nueva imprenta.
Al cabo de un año la imprenta quedó en manos de Posada; hizo trabajos comerciales y publicitarios, ilustró libros e imprimió varios carteles, retratos de personajes históricos e imágenes religiosas. En todas las estampas interpretó el gusto de la época, regido por la ingenuidad y el romanticismo, de suerte que constituyen.
A la par que cumplía airosamente con los pedidos del impresor Paz, Posada hacía caricaturas políticas y registraba los sucesos extraordinarios y de la vida cotidiana que solía observar en el viejo barrio de San Pedro y San Pablo, cercano a la Merced.
Posada manejaba el buril a la vista del público, expresándose sobre madera, zinc o planchas de metal. Desarrolló temas teatrales, taurinos y de diversiones en "Gil Blás, "El Cómico", "El Argos", El Popular" y La Guacamaya". Hacia 1890 hizo amistad con Antonio Venegas Arroyo y su hijo Blás, quienes de diez años atrás, establecieron una editorial especializada en literatura barata para las masas. Allí tuvo Posada mucho campo de acción para sus ilustraciones.
Posada fundó el equipo que para fines de siglo pasado ya inundado el país con una abundante producción nacionalista y popular, con cuentos, canciones, relatos, comedias, almanaques y calendarios. Las noticias eran voceadas a la manera de corridos, por vendedores que se situaban en las plazas y jardines, sin que faltara la respectiva moraleja.
Finalmente, a las "calaveras" las revivió, las vistió de gala, las llevó a los jolgorios de la barriada, a la calle citadina, a la casa de los ricos, y las montó en bicicleta y a caballo en el humorístico festín macabro -histriónico y satírico- que no tiene paralelo. Por medio de ellas Posada y Venegas Arroyo, no únicamente señalaron gráficamente las lacras, las miserias y los errores de la sociedad de esa época, sino que hicieron sátira de los políticos venales, ambiciosos y tiránicos, por cuyo motivo fueron a dar varias veces a la cárcel.
No obstante su genio artístico y su fecundísima labor, José Guadalupe Posada murió 20 de enero de 1913
No obstante su genio artístico y su fecundísima labor, José Guadalupe Posada murió 20 de enero de 1913
Gerardo Murillo
Pintor mexicano, paisajista, vulcanólogo e ideólogo del movimiento muralista. Nació en Guadalajara, México, en 1875 y cursó estudios de pintura en el taller de Felipe Castro, continuando más tarde, en 1896, en la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de México. En 1897 obtiene una beca del Gobierno para estudiar en Europa, doctorándose en Filosofía y Derecho por la Universidad de Roma en 1898; su estancia italiana dejó en él marcada la huella de las imágenes monumentales del renacimiento. Visitó la Exposición Universal de París de 1900 y viajó por Inglaterra, Alemania, España y Francia, donde recibe la influencia de los impresionistas. En estos años empieza a ser conocido por el seudónimo de “Doctor Atl”, que en náhuatl significa “agua”. De regreso a México en 1903, se dedicó a pintar su país natal e impartir clases en la Academia de San Carlos de la ciudad de México, donde tuvo como alumnos a Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. En 1912 funda la Liga Internacional de Escritores y Artistas y el periódico Action d'Art donde difunde sus teorías pictóricas y sociales. Tomó parte activa en la política a favor de Venustiano Carranza y se unió al movimiento constitucionalista publicando el periódico La Vanguardia. Encarcelado por su actividad política, se exilió en Los Ángeles (EEUU). A su regreso a México en 1920, fue nombrado director del Departamento de Bellas Artes y, desde 1926, en que estudia vulcanología, realiza diversos paisajes con volcanes mexicanos, dedicando especial interés al Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Paricutín (de este último hizo una serie en 1943). En 1957 inicia una nueva forma de mostrar el paisaje, visto desde el aire. Escritor y utopista, proyecta una ciudad cultural llamada Olinka en el cráter de un volcán cercano a Puebla. Tras su muerte acaecida en la ciudad de México en 1964, fue enterrado en el Panteón de Hombres Ilustres de la ciudad.
Vista del Popocatépetl (1934)
Temple y Atl Colors / masonite
100 x 125
Vista del Popocatépetl (1934)
Temple y Atl Colors / masonite
100 x 125
Paisaje con el Iztaccíhuatl (1932)
Técnica mixta / madera
88 x 154 cm
David Alfaro Siqueiros
Técnica mixta / madera
88 x 154 cm
David Alfaro Siqueiros
Pintor del muralismo mexicano, nacido en Chihuahua. Su radicalismo político, incorporó la tradición popular mexicana con las preocupaciones surrealistas y expresionistas de Europa. Utilizando siempre en sus obras lugares arquitectónicos dónde sería fácil observarlas al espectador; las únicas obras que, según él, merecían el nombre de murales eran las que se articulaban con la arquitectura.
Con ideologías revolucionarias, en 1930 tras pasar varios meses en la cárcel por su participación en la manifestación del 1 de mayo fue mandado al exilio interior en Taxco. En 1936 luchó ahora en la guerra civil española al lado del ejército republicano. En 1960 fue encarcelado de nuevo acusado de promover la "disolución social"; al salir de la cárcel llevaba las ideas de la que sería su última obra: Marcha de la Humanidad en América Latina hacia el cosmos.
Estaba convencido de que la naturaleza revolucionaria del arte no dependía sólo del contenido de sus imágenes, sino de la creación de un equivalente estético con constancia en lo que contenían los mismos. Toda su vida artística estuvo presidida por la voluntad de crear una pintura mural experimental e innovadora.
Su deseo de lograr la adecuación entre las técnicas pictóricas y la contemporaneidad tecnológica le llevó a crear en 1936 un Taller Experimental en Nueva York; este taller buscaba integrar la arquitectura, pintura y escultura con los métodos y materiales ofrecidos por la industria. Se experimentaba a partir de “el accidente pictórico”: la práctica de la improvisación mediante técnicas como el goteo de pintura y las texturas con arena, los chorreones y salpicaduras dejadas caer sobre el lienzo fueron una práctica gestada en el taller de Siqueiros.
El mural que realizó en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas (1939-1940, Ciudad de México) bajo el título Retrato de la burguesía, recoge el aprendizaje obtenido tras las investigaciones realizadas durante los años 30’s y constituye una de las obras murales más reveladoras del siglo XX.
Caín en los Estados Unidos - 1947
Esta obra demuestra inconformidad hacia el racismo existente en Estados Unidos, haciendo referencia a “Caín y Abel” de la biblia señala la muerte por la mano del hermano, lo que desfigura los rastros de humanidad de quienes los matan en la reja a su izquierda intenta dejarse ver una complicidad del estado a esta injusticia.
Fuentes:
• http://encontrarte.aporrea.org/expo/e6.html
• http://www.umich.edu/~historyj/pages_folder/articles/Iconography_and_Stereotype.pdf
• http://www.iea.gob.mx/webiea/inf_general/archivos/biogra/jcorozco.htm
•http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/versiontexto.aspx?mode=full&id=357
• http://www.taringa.net/posts/imagenes/866526/Guadalupe-Posada:-sus-grabados.html
Investigadores y colaboradores:
Carrillo Rivera Berenice
juárez Jiménez Jennifer
Martinez Melo Nayeli
Martinez Ramos Mariana
Medina Garces Eleazar
Perez Alvarez Alejandra
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