El orgullo de ser mexicano, libre y universitario

Este collage trata de interpretar el orgullo de ser libre representado por la independencia y por la revolucion, por otro lado el orgullo de ser universitario.Creo que representa un poco de lo que realmente somos sin la universidad no tendriamos educacion y sin educacion no hay conciencia al igual que sin conciencia no se pdria lograr una lucha de nuestros ideales y defenderlos como lo hicieron hace tiempo en la revolucion.



Elaborado:

Sánchez Jiménez Denisse










lunes, 15 de marzo de 2010

La importancia de la mujer en la revolución mexicana.

En 1910, los mexicanos vivían en una sociedad profundamente desigual; la riqueza se concentraba en una minoría privilegiada formada por extranjeros, banqueros, hacendados, mercaderes, fabricantes, funcionarios; mientras que la mayoría —indígenas, campesinos, obreros y artesanos— percibía salarios miserables.
En las clases altas de México estaban las esposas de los grandes hacendados, madres e hijas de los banqueros, de los mercaderes de almacén, de los fabricantes y de los funcionarios mayores, quienes constituían el grupo privilegiado de la sociedad. Los trajes que lucían estas mujeres podían costar hasta 150 pesos, es decir, el equivalente a más de un año de salario de un peón acapillado.
En los últimos años del Porfiriato, las condiciones de vida empeoraron para casi toda la población; por ejemplo, entre 1895 y 1910 la esperanza de vida descendió de 31 años a 30 años y medio; la mortalidad infantil se elevó de 304 a 335 por cada millar.
En 1910 había 15 millones de habitantes; más de 7 millones 600 mil eran mujeres; el 42% de la población era menor de 15 años y el 71% mayor de 10 años; en promedio, eran analfabetas el 76% de mujeres y el 68% de hombres (Museo de la Revolución).
Las mujeres se han subestimado, de la revolución pues tuvieron un papel relevante en ella.

El Porfiriato, ya que en esta etapa de la historia las mujeres cono tal eran tratadas como objetos, y lo único que podían hacer eran labores domesticas, y en consecuente ellas se dan a conocer en la revolución mexicana mediante su lucha y esfuerzo en el combate.

Mujeres y su papel en la revolución.-




Enfermeras

Las enfermeras de la Cruz Blanca Constitucionalista estuvieron en los puestos de avanzada y establecieron hospitales de sangre. Dentro de la lucha, una de las misiones tradicionales de la mujer apareció en todos los lugares, la de enfermeras. Las había de todo tipo, principiando con las que tenían solamente buena voluntad, conocimientos de yerbas y hacían curaciones primitivas. Ellas iban a la retaguardia y eran generalmente soldaderas… cuando el dolor de los heridos era ya insoportable les daban nuestros populares narcóticos… un herido pedía a gritos que le pegaran un tiro. Ante el sufrimiento la ‘Chata Micaela’ se encaramó en el carro, encendió un cigarro de marihuana —Dios te lo pague, mujer— dijo el hombre y a poco se calmó




Soldaderas

La Revolución Mexicana fue un movimiento de masas que obedeció a circunstancias locales, así como nacionales; la participación de la mujer en las diferentes regiones y fracciones revolucionarias también siguió esas pautas de espontaneísmo. Las mujeres estuvieron detrás de sus hombres, a su lado y muchas veces sin ellos. En la medida que la lucha armada se hizo más cruenta y la escasez más apremiante, la mujer incrementó su participación revolucionaria, pero ésta cobró matices específicos en razón de la región y del grupo revolucionario al que se afilió.

Independientemente del bando al que pertenecieron, tomaron las armas y combatieron al lado de los hombres; sostuvieron la moral de la tropa, caminaron en la retaguardia, buscaron alimento, lo prepararon y distribuyeron, parieron a sus hijos, desempeñaron comisiones como espías, lloraron por sus muertos y también murieron. Las mujeres soldaderas fueron:
• Soldaderas del Ejército Federal.
• Zapatistas que pelearon al lado de Emiliano Zapata y sus generales, mujeres campesinas.
• Las Adelitas que pelearon en el norte con el general Villa.
Junto a las grandes tropas de Francisco Villa, Emiliano Zapata y Venustiano Carranza, más de mil novecientos líderes lucharon en bandas rebeldes. Las soldaderas pululan en las fotografías. Multitud anónima, comparsas, al parecer telón de fondo, sólo hacen bulto, pero sin ellas los soldados no hubieran comido ni dormido ni peleado.
Las soldaderas tenían que preparar una comida con sus escasas provisiones; de hecho, podían alimentar a un centenar de hombres al día; sus alimentos no estaban preparados, llevaban maíz, el cual molían en un metate y amasaban hasta formar las tortillas que cocían en un comal; llevaban también frijoles, café y carne en tiras.
Las quejas de la violencia contra las mujeres antes de la Revolución y durante ella son innumerables y quizá aquellas que se vistieron de hombre lo hicieron como forma de defensa a la violencia masculina.
Entre el fuego de las ametralladoras y los fusiles, el cañoneo y el avance de la infantería, el tronar de la metralla y el galope de los caballos, muchas mujeres se hicieron famosas por dirigir grupos rebeldes.




Las coronelas
• Carmen Alanís se levantó en armas en Casas Grandes Chihuahua y participó en la toma de Ciudad Juárez con 300 hombres a su mando.
• Juana Gutiérrez de Mendoza y La China comandaron un batallón formado por las viudas, hijas y hermanas de los combatientes muertos.
• Dolores Jiménez y Muro, coronela redactora del Plan Político y Social, desconoció al régimen Porfirista.
Conclusiones.-
Mi equipo concluye que el papel de la mujer dentro de la lucha armada fue crucial pues de ellas dependía el ejercito indígena pues ellas se la jugaban de soldadas, enfermeras, cocineras y de cargadoras de armamento y municiones, desafortunadamente es notorio como desde tiempo atrás no se reconocía el esfuerzo y todo el trabajo de las mujeres que a la fecha se empieza a reconocer pero hay una gran diferencia, han sido la base para la sociedad que su trabajo no se reconoce por completo pero está presente en toda la historia así como se puede notar que no hay ni había igualdad de género,

Bibliografía
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• Álvarez, Rogelio José. 1977. Enciclopedia de México, México.
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• Florescano, Enrique. 1991. El nuevo pasado mexicano. Cal y arena, México.
• Lua, Ana y Carmen Ramos. 1993. Mujeres y Revolución 1900-1917. INERM e INAH, México.
• Mendieta Alatorre, Ángeles. 1961. La mujer en la Revolución Mexicana. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, México.
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• Urrutia, Elena. 1980. Imagen y realidad de la mujer. SEP setentas Diana, México.
• Zemelman, Hugo. 1999. “La historia se hace desde la cotidianidad”, en El fin del Capitalismo global, el nuevo proyecto histórico. Ciencias Sociales, México.

Investigadores y colaboradores:

Morales Morillon Jorge Alan
Solares Gomez Jorge Sebastian
López Olvera Gerardo

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